Enfermedades Autoinmunes

Son enfermedades que atacan a estructuras del propio cuerpo. Generalmente son de origen genético, pero no siempre son hereditarias. Se desarrollan a partir de un gatillante, tal como: alteraciones hormonales, infecciones, traumas o estrés. 

Hay enfermedades autoinmunes que solo afectan a un órgano en específico, por ejemplo: cerebro y nervios, ojo, sangre, piel, riñón, sistema endocrino, digestivo o cardiovascular; y por supuesto aquellas que afectan a muchas estructuras a la vez, incluidas las articulaciones, que constituyen parte del estudio de la reumatología.

 

Tipos de enfermedades reumáticas autoinmunes

Datos interesantes

Normalmente el sistema inmune distingue lo propio de lo extraño y nos defiende de agentes externos como virus o bacterias. En las enfermedades autoinmunes existe una respuesta del sistema de defensa exagerada que destruye los propios órganos y tejidos corporales sanos. El sistema inmune deja de reconocer lo propio y genera un auto-ataque de los elementos del propio cuerpo, actuando como si estos fueran agentes extraños al mismo.

¿Sabía que hay factores desencadenantes para padecer una enfermedad autoinmune?

Existe un componente genético y factores ambientales que son desencadenantes para activar finalmente el sistema inmunitario. Estos son muy variados e incluyen: infecciones, fármacos, vacunas o inmunizaciones, alimentación, deficiencias nutricionales, toxinas como el tabaco o agentes químicos, factores psicológicos, hábitos higiénicos, socioeconómicos, sanitarios, cambios hormonales y factores climáticos, entre otros.

¿Cómo detectar las enfermedades autoinmunes?

Las enfermedades autoinmunes se identifican con la presencia de manifestaciones clínicas anormales de persistentes características, y la realización de estudios complementarios orientados según la sospecha diagnóstica.

¿Usted sabe cómo se diagnóstica?

Para diagnosticar una enfermedad autoinmune, en general, se requiere de la demostración de autoanticuerpos. Sin embargo, la presencia de autoanticuerpos no necesariamente establece una relación causa-efecto. Por dicho motivo es fundamental conocer las manifestaciones clínicas que caracterizan a cada patología y los grupos etarios mayormente afectados, para poder definir junto con la historia clínica y los antecedentes familiares, el grado de sospecha diagnóstica previo a la solicitud de estudios (alta, media o baja probabilidad de padecer una determinada enfermedad).

Esto será complementado con la solicitud de estudios clínicos pertinentes, conociendo de antemano la utilidad de los mismos (posibilidad de falsos positivos).

¿Cómo se tratan?

Las enfermedades autoinmunes son, en su mayoría, enfermedades crónicas. Esto significa que deberán tratarse durante toda la vida. Aún no se ha encontrado cura para este tipo de patologías, por lo que el tratamiento estará dirigido a reducir y controlar los síntomas, la progresión de la enfermedad y las incapacidades que ésta pueda generar; el objetivo final es controlar al sistema inmunológico. Al tratarse de enfermedades distintas y específicas el tratamiento varía para cada una de ellas. Los medicamentos utilizados incluyen una variedad de compuestos inmunomoduladores, entre los que están incluidos los corticoides. Estos medicamentos se deben administrar con precaución y bajo control médico estricto, ya que tienen efectos secundarios importantes.

¿Qué población es la más afectada?

Las enfermedades autoinmunes suelen presentarse con mayor frecuencia en mujeres, en adultos jóvenes o de mediana edad, y en pacientes con antecedentes familiares de enfermedades autoinmunes. Las mismas se diagnostican cada vez con mayor frecuencia, debido principalmente al mayor conocimiento y a la mejora en los métodos de diagnóstico de las mismas.

Otras observaciones acerca de estas patologías

Las enfermedades autoinmunes son, en su mayoría, enfermedades crónicas con alto riesgo de morbimortalidad. Mismas que tienen un impacto adverso en la calidad de vida de los que las padecen, así como a nivel de la sociedad, por la gran utilización de recursos en salud. La identificación de una enfermedad autoinmune en sus etapas iniciales permite la mejor oportunidad de evitar o al menos retardar los posibles daños irreversibles en los órganos o tejidos objetivos.

Consejo: Evitar déficit de Vitamina D

Exponerse sanamente al sol:

De 15 a 20 minutos antes de las 9 am y después de las 4 pm (Ecuador).

Consumir alimentos ricos en vitamina D:

Pescado azul como: sardina, salmón y atún. Dentro de estos se deberá priorizar los de pequeño tamaño para evitar aquellos que acumulan mercurio. Asimismo, algunos lácteos, margarinas o cereales, yema de huevo, hígado de ternera y los champiñones, son excelentes fuentes de esta vitamina.

Revisar niveles de vitamina D

Por medio de un examen de sangre que interpretará su especialista y dará la adecuada dosis de ser requerida.

¿Cuándo consultar con el especialista?

Si ha sido diagnosticado de alguna enfermedad autoinmune y no se ha revisado en los últimos 6 meses, es recomendable que acuda con la especialista de Reumatología. Hay muchos factores silenciosos que pueden hacer que estas enfermedades se desarrollen y reaparezcan los síntomas e incluso empeoren.

Experimentar dolor y rigidez en las articulaciones ¡no es normal!

Agenda tu cita con la especialista y cuida de tu salud.